Traducción de documentos legales

La traducción legal es compleja porque los sistemas legales varían según las culturas. Por ejemplo, hay conceptos en el sistema de derecho anglosajón (common law) sin equivalentes en el derecho continental (civil law) o el derecho islámico. Además, la tradición legal puede haber desarrollado expresiones diferentes para los mismos conceptos en distintos países.

Así, para garantizar la protección y seguridad legal a través de las fronteras se deben conocer no solo los idiomas de origen y destino, sino también los sistemas legales y los matices correspondientes a cada cultura.

La terminología jurídica y el estilo legal son extremadamente específicos y los traductores profesionales necesitan años para especializarse en estos temas. Para las traducciones legales, en Ant solo trabajamos con traductores profesionales y especialistas en derecho (abogados y asistentes legales) para garantizar la precisión de tus textos.

En los proyectos que incluyen cientos o miles de páginas y tiempos ajustados no solo contamos con equipos de especialistas, sino también con los procesos y la tecnología que les permite trabajar simultáneamente en la traducción y revisión de los textos, además de controlar, entre otras cosas, que se usen los glosarios con la terminología adecuada para que todo sea correcto y parezca hecho por la misma persona.

Para tu tranquilidad, certificamos las normas ISO 9001 (calidad de procesos) e ISO 17100 (requisitos para los servicios de traducción).

Nuestro compromiso es ofrecerte traducciones legales profesionales, confidencialidad, un trato amable y personalizado, y asesorarte para cuidar al máximo tu presupuesto.